Una Solarigrafía es el registro de la trayectoria del Sol, que se obtiene mediante una Cámara Estenopeica. La imagen se produce en negativo directamente sobre la superficie del papel fotosensible.

Para obtener este registro se requiere de un precario dispositivo fotográfico hecho a mano, a partir de una simple lata de bebida, cerveza o tarro de papas fritas y un papel fotográfico blanco y negro.

Nos proporcionan información sobre la posición del sol en el horizonte, relacionando el clima, el paisaje y los astros. Podemos imaginar que son fotografías en las que la naturaleza se contempla a sí misma, fuera de los límites de la vista convencional. Una suerte de visión que nos aproxima a la forma en que una roca o un árbol percibe el paisaje. El sol es un reloj que nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la luz, el espacio y el tiempo. Es por esto que una imagen solarigráfica puede ser utilizada para “guardar” un ciclo. Es tiempo encapsulado.